SAN ILDEFONSO

SAN BÁBIL

SAN ILDEFONSO Y SAN BÁBIL


Son los nombres de los santos titualres de las ermitas en mi pueblo, Illueca, San Ildefonso y junto a San Bábil y San Juan Bautista, que es la parroquía, forman parte de la vida de este municipio dónde yo naci y al que guardo buenos recuerdos. Estos primeros santos que tienen cada uno una ermita, se hallan en lo alto del pueblo, el primero a la entrada del mismo, justo arriba del llamado Barranquillo, dónde tantos años y veranos he pasado, allí tienen mi familia la casa. Y desde allí hasta la otra ermita, San Bábil, está el llamado Camino de las Tres Cruces o del Calvario, dónde procesionan las distintas cofradías en la Semana Santa.
Estos santos celebran las fiestas del invierno, el 23 y 24 de enero, y hasta hace unos años eran las fiestas principales del pueblo, aunque se añadió las de San Juan Bautista, ya en el equinocio de verano, y mejor tiempo que en el invierno, pero aunque haga frío la gente aprovecha para disfrutar de ellas. Luego la otra Iglesia principal, con el nombre de San Juan Bautista es una preciosa iglesia barroca, con mucho arte en su interior, que cuándo la visitas a todo el mundo le llama la atención lo bonita y bien conservada que está. Se halla justo debajo del Castillo-Palacio del Papa Luna, ahora restaurado y con la categoría de Hospedería, que tiene su encanto descansar en sus habitaciones y contemplar el entorno que se ve, del pueblo entero, y de parte de la Sierra.
La Ermita de San Ildefonso, es algo más grande que la de San Bábil, pero hace unos años en verano se celebraba Misa los domingos y festivos a las 10:00h. La mayoría de los amigos quedábamos allí, y después de escucharla nos íbamos a dar un paseo hasta la hora de la comida. Se podía quedar allí, y encima en lo alto se respiraba el aire a tomillo y romero e incluso el sol con protección. De casa de mis familiares estaba muy cerca, eso si había que subir un camino algo empinado pero no nos importaba con tal de contemplar las vistas del pueblo y tomar el aire más sano de un pueblo que el de la ciudad mediana o de la capital.
Los sábados por la mañana las mujeres del pueblo iban a limpiarla ya que como he dicho anteriormente daban las Misas los domingos y tenía que estar en buenas condiciones para recibir a los feligreses. Por la tarde tocaba la de San Juan. Cuántas veces me acuerdo que he subido sola o con amigas, e incluso sola con la compañía de un libro se relajaba una muy bien. Otra forma de disfrutarla era por encima por dónde estaban los árboles, e incluso muchos hacían el Camino del Calvario y se llegaba a San Bábil, mucho más pequeña, pero siempre abierta que podías venerar al Santo y pedirle alguna cosa.
Era una gozada ese paseo, al lado de esta última ermita se halla un Polígono Industrial, El Arenal, de fábricas de calzado, el motor de la industria de Illueca, hasta hace unos años, ahora por desgracia la crisis ha afectado mucho a su evolución y sin trabajo la gente joven tiene que emigrar a otros pueblos o ciudades para poder encontrar un puesto de trabajo. Es una pena que esto ocurra, ya que en los años 60 , 70 y más tarde la cantidad de camiones o coches que pasaban por la carretera del pueblo, por en medio del mismo, hacía a veces intransitables pasar por sus calles sin peligro. Ahora con la variante que han hecho tiene algo más de seguridad, pero por desgracia es lo que ocurre. Esperemos que con el paso del tiempo algo mejore la situación......

EL HOBBIE DE LA LECTURA


A mi desde siempre me ha atraído la lectura de un libro, es verdad que cuándo eres pequeña lees todo aquello que está más relacionado con la época en la que te toca vivir, de aventuras, como la serie de los" Cinco" por ejemplo, algunos los tenía otros mi amiga Olga me los dejaba y luego comentábamos lo que nos había parecido.Me acuerdo que cuándo íba al Colegio también leía mucho, como además nos quedábamos a comer en el Colegio, después había recreo que las compañeras aprovechábamos ese rato para sentárnos por rincones del mismo, al aire libre en buen tiempo siempre con un libro, que a veces nos dejábamos, aunque alguna vez rara se olvidaban de devolver cosa que daba rabia.
Eran temas variados algunos obligatorios de clase que aunque no te fuera mucho había que leerlos,ya que una pregunta del mismo se incluía en el examen y teníamos que aprobar la asignatura. Pero si podíamos también leíamos novelas actuales del momento:" Nada", de Carmen Laforet, o algunos más de misterio como" Carrie" por ejemplo. Recuerdo que en una clase de Religión, el Profesor nos recomendó un libro para leer, que fuera distinto,ya que cada compañera tenía que elegir uno.
Él nombró "Condenados a vivir" de Jose María Gironella, fué ese el que elegí, además había que hacer una reseña; en un momento del libro no entendía mucho lo que hablaban en ese momento, y al comentárselo al Profesor me dijo me lo traes el próximo día , miró lo que no comprendes y te lo explico. Me gustó mucho ese libro, e incluso con los años lo volvía a releer y aún me acordaba de la historía y eso que hacía mucho que lo leí. Conforme vas creciendo tus gustos van cambiando: novela histórica me encanta, románticas, de època, en fin una gran variedad.
Raro es la vez que no paso por una librería y si hay algo interesante que me pueda gustar lo compro, o incluso el vendedor que es amigo ya conoce mis gustos y me recomienda alguno que me pueda gustar, la verdad que la mayoría de las veces acierta. Siempe tengo que tener un libro entre manos, ahora no tengo tanto tiempo como antés pero aunque sea un rato me apetece leerlo. Los días que no leo nada es cuándo el Rastrillo Aragón, esos días me dedico a venderlos a buen precio, aunque siempre con las compañeras del stand siempre comentamos los libros que hemos leído o estamos leyendo actualmente.
A veces es una buena oportunidad comprar libros actuales nuevos y a buen precio que es para un buen fin. También suelo ir por las Ferias del Libro, ya sea Antiguo o del Actual, siempre ves a gente de otros años que conoces y es bueno poder saber si hay algo interesante y a buen precio que se pueda comprar y leerlo con la idea de que te guste. Aunque hay libro electrónico a mi me gusta el libro de toda la vida, la sensación de tocarlo mientras lo lees. Una vez un amigo me dijo que si un libro que leías en ese momento te gustaba, siempre quieres saber como continúa y a veces te acuestas tarde para saber la historía si te atrapa. Espero que me dure muchos años esta afición.

LA SEÑORA DEL PERRO

Hay veces que haces amistades de la manera más sencilla es el caso que os voy a contar con el mayor respeto a esa señora que conocí hace tiempo. Normalmente cuándo voy a trabajar lo hago caminando, me encanta hacerlo así a primera hora de la mañana, sobre las siete ya que luego estoy muchas horas en el trabajo y necesito ese paseo despertino, con los cascos de la radio, se va haciendo más anemo el camino.
Muy cerca de casa y en una calle por dónde suelo pasar muy a menudo hace tiempo me encontré con una señora que paseaba a un perro, un bichón maltés, y al principio los saludos eran los simples " hola, buenos días", hasta que un día nos paramos las dos hablar un momento, la conversación fue la raza del perro, ya que mi hermana y sobrina tienen otro de igual raza. Coméntabamos lo cariñosos que son esos perros,y la compañía que hacen cuándo a mi me toca cuidarlo, lo que les gusta salir a la calle y como me espera a la hora de salir del trabajo para salir a la calle, tiene un sexto sentido que controlan muy bien las horas, aunque al principio me ladraba pero ella le decía que era amiga.
Poco a poco cada vez que nos veíamos nos íbamos contando algo más de nuestras vidas, mi trabajo, su esposo que lo tenía enfermo, en fin y si tardárbamos en encontrarnos nos alegrábamos al hacerlo de nuevo y ponernos un poco al día de cómo íbamos las dos. Mi trabajo, o si estaba de vacaciones, o la salud, en fin numerosos temas. Ella lo estaba pasando muy mal con su marido enfermo, ya que sufría mucho y ella igual aunque le intentaba animar, pero a veces era duro. Al final falleció y le echa mucho de menos según me contaba, yo intentaba animarla con un abrazo o beso, le decía que si tenía fé seguro que su marido le ayudaba desde el cielo.
Lo malo que tantos juntos que no se habían separado nunca, y aunque tengan hijos y nietos ellos hacen su vida, y ella se siente sola, menos mal que la compañía de su perrito algo compesa, y seguro que algunas personas que hablen con ella por la calle, ya que es muy agradable y para mí alguién muy especial, cómo yo sé que para ella lo soy, ya que al encontrarnos ambas sonreimos y siempre hay un par de besos de mucha amistad y cariño.

EL PARQUE GRANDE


Conocido así desde hace muchos años, se ha llamado antes Parque de Primo de Rivera y actualmente de José Antonio Labordeta, todo el mndo que somos de la ciudad lo conocemos así o incluso Cabezo. Situado en un lugar privilegiado de Zaragoza, cerca de la Romareda, campo de fútbol del Real Zaragoza, equipo de la ciudad, y al lado del Hospital Miguel Servet, es un lugar dónde se está muy bien allí.
Tiene tantos lugares tan bonitos de visitar, si vas por la entrada principal, con dos balcones a cada lado, ya que debajo pasa el río Huerva da acceso al frente al final de ella sobresale la estatuta de Alfonso I, rey de Aragón, que hay una bonita escalinata para llegar a él, con fuentes en la zona central y plantas y bancos y calles para poder pasear tranquilamente.
A mano izquierda se halla algo escondido el Kiosko de la Música que se creó para una Exposición Universal, a su lado hay bares con terrazas que en verano se está muy bien al aire libre. En el pórtico de entrada hay fuentes cuyas aguas se elevan al compás de la música clásica y de otro tipo en las fíestas del Pilar cada año, congregando a numeroso público para ver como los distintos chorros de la fuente se elevan con una variedad de colores que dan las luces, vale la pena verlo.
Si seguimos a mano derecha de la propia entrada se halla la estación de tren que lo recorre parte del parque, va bordeando otros lugares emblemáticos del mismo, casas de piedra que a su vez son museos de costumbres del Piríneo que merece la pena visitarlo; conforme vas a avanzando en el parque se ve otros lugares con jardines, bancos alguna fuente, que la gente aprovecha para respirar el aire puro de ese pulmón verde que hay en plena ciudad. El Jardín Botánico tambien se halla cerca de la entrada y con esas zonas de hierba que hay como en zig zag además de poder ver los distintos instrumentos que se mide el tiempo, la lluvia, el calor, el viento, en fin es interesante conocerlo.
Vas a avanzando tu paseo y siempre te encuentras gente que hace deporte, o con bicis, o cn animales, o incluso grupo de amigos, también parejas de enamorados o familias con hijos que es un lugar dónde no hay peligro de coches ya que están prohibido pasar por allí, y a mano derecha se halla el Rincón de Goya, colegio y además anfiteatro que allí se daban conciertos destacados, sigue teniendo ese encanto aunque ahora esté algo deteriorado. Si quieres subir más puedes llegar a la zona de terraza muy conocida Las Ocas, con música que también tiene solera y siempre suele estar lleno. Antes está el Invernadero de la ciudad, un inmenso jardín con variedad de plantas de todo tipo, que yo lo visité con el Colegio hace muchos años, pero que cuándo pasas a su lado te acuerdas.
Siguiendo la carretera dejando al lado Las Ocas, puedes subir dando un buen paseo hasta el Parque de Atracciones y a su lado hay una zona de pinos que dan nombre a ese lugar, Pinares de Venecia, Ya cerca de la ciudad pero acercándote a otro bariio más elevado Torrero La verdad que el Parque vaya por dónde vayas tiene su encanto y te atrapa, y te hace volver en cualquier momento, ya que en cualquier época del año emociona y el estar al aire libre en plena ciudad de mucho tráfico apetece desconectar del ruido y ajetreo de la vida que todos llevamos.

BALNEARIO DE JARABA


Cada año en Calatayud cuándo acaba el curso nos íbamos mi familia y yo con un numeroso grupos de otros padres e hijos de excursión, cada vez era un lugar diferente no muy lejos de alli, pero siempre lo pasábamos muy bien todos, disfrutando de ese sitio que tocaba visitar ese año. Ese año como digo era en Jaraba en un Balneario de allí. Es un lugar especial dónde sus aguas termales son famosas y va mucha gente a tomarlas y recuperarse de aquellos dolores que tengan o padezcan.
Ya se pueden imaginar cuándo tantos chicos y chicas juntos de edades parecidas lo que pueden divertirse allí, al aire libre con cierta libertad, bueno así ocurrió tanto en la comida, los chicos juntos y los padres en otra larga mesa no muy lejos los unos de los otros, pero así fue como disfrutamos de ese momento. Luego también pudimos darnos un paseo por los alrededores e incluso bañarnos en esas piscinas de agua caliente, como escuchar Misa, aunque como eramos tantos no cabíamos en la capillla que no era tan grande pero lo de menos era eso, sólo queríamos disfrutar de esa jornada al aire libre.
Al cabo de muchos años más tarde volví con las amigas en una Excursión de los Balnearios que organizaba en el verano la Diputación de Zaragoza; fuimos a Calatayud, dónde desayunamos, luego a Jaraba y al visitar los distintos balnearios, el de Sicilia de lujo salimos a darnos un paseo y llegamos al de Serón que fué dónde había estado esa vez con el grupo que he dicho, empecé a recordar ese día. Después nos acercamos al Monasterio de Piedra y lo volvimos a visitar. Se comió en Paracuellos de Jiloca, otro balneario importante.
Continuó el viaje por Calatayud con recorrido cultural por la ciudad, para mí fue especial ya que había vivido allí unos años atrás y era recordar mi infancia y juventud tan feliz en esa ciudad, era diferente ver un lugar que ya conocías tan bien y sentirla como si fuera la primera vez que ibas a ella. Se terminó el viaje en Belmonte de Gracián, ya cerca de Zaragoza dónde era el destino. A veces el hecho de poder salir un día de la rutina viene bien relajarte y coger todo con más ganas, una forma de cargar pilas.

EL NUEVO VECINO


Era una comunidad pequeña de vecinos dentro de una ciudad no muy grande, que era fácil y sencillo vivir allí, ya que no era ese agobio de las grandes ciudades. Un lujazo poder ir a los lugares andando o en algún otro medio de transporte. Bueno ella hacía una vida hogareña y de rutina, iba al trabajo y salía de vez en cuando con las amigas a tomar algo y ponerse al día de sus vidas. Había oído rumores que un piso de su rellano se había quedado vacío hacía poco, sus dueños eran mayores y se habían ido a vivir con los hijos a otra ciudad.
Parece que por lo que se pensaba un nuevo vecino iba a habitar en esa casa de esos vecinos tan queridos ya que llevaban toda una vida allí, y su marcha le apenaba, pero era ley de vida, ya no podían estar solos y se iban a casa de sus hijos, mejor atendidos, pero tristes ya que dejaban una parte de su corazón en esa comunidad.
Hacía unos días que se veía en el patio la llegada de algunos muebles y enseres del nuevo vecino, algunos hacían cábalas de como será si joven o algo ya mayor, pero bueno era una buena noticia para todos. Ella apenas paraba en casa cuándo trabajaba y el día de fiesta aprovechaba para hacer aquellos recados pendientes y ya por la noche se metía en su casa y apenas veía un rato la tele o leía un libro se iba a dormir, tenía que madrugar al día siguiente.
Ese fin de semana en una de esas veces que salío a la calle se fijó en que no había ya muebles, otro de los vecinos se que se encontró en el portal y hablaron un poco le dijo, ya tienes nuevo inquilino parece joven y agradable, ya lo verás cuándo tengas la oportunidad de conocerlo. Bueno ella se quedó con la idea de que si escuchaba algún ruido en el descansillo pasaría a conocer al nuevo vecino y ofrecerse si algo pudiera necesitar ya que era veterana en esa comunidad y siempre había sido amable con los vecinos que tenía. Eran como su otra familia.
Llegó la oportunidad esperada, ella vino de la calle de dar un paseo con las amigas y al llegar al portal vió que había un joven que no conocía, la esperó dónde los ascensores y le saludó muy amable y sonriendo le abrió la puerta del ascensor y le preguntó a que planta iba. Resulta que iban a la misma, era su nuevo vecino que por fin conoció; le cayó estupendamente ya que era como a ella le gustaban los chicos; aunque no se hizo muchas ilusiones, ella le dijo que si necesitaba algo ya sabía dónde estaba, que aunque no paraba mucho en casa por su trabajo por la noche seguro que estaba.
El trabajo de él también le obligaba a estar fuera mucho de casa, pero también le gustaba estar en casa y más ahora que por fin vivía solo quería disfrutar de su nueva vida y en otra ciudad más pequeña y dejar la agobiante vida de una gran urbe, que por motivos de trabajo tuvo que habituarse a ella, pero a él le gustaba más la tranquilidad y el poder patearse la ciudad cuándo iba por el centro a conocerlo o hacer algo pendiente. Seguro que su nueva vida le haría feliz que ya era hora que fuera así, no se arrepentía de lo que había hecho y vivido, eran experiencias que la vida nos daba y eran necesarias sortearlas como se puede en cada momento. Seguro que el destino le tenía preparado algo bonito y especial.

CASA PACO


Siempre hay un lugar en tu infancia que fue especial y que cuándo ha pasado mucho tiempo y luego pasás por ese sitio recuerdas con cariño. Casa Paco era una pequeña papelería que había en Calatayud en los años que yo viví allí, años 60, finales y parte de los 70, aunque luego continúo algunos años más. Era la típica que vendía revistas, cucherías y todo aquello que nos podía encantar a los chicos de esa época.
La gente que la llevaba era especial, el dueño Paco, y su madre y cuñada, aunque él estaba enfermo siempre tenía la sonrisa en los labios y te vendía esas cucherías que sabía que te gustaban. También era un lugar de intercambio de tebeos que tanto nos encantaba, bueno que no había día que no pasabas por allí, y aunque no compraras nada en ese momento siempre se alegraba de verte.
Me acuerdo un día que fuimos mi amiga Olga y yo a comprar y cómo estaba solo en ese momento y no podía moverse mucho de su sitio, nos pidío que le ayudaramos a vender a la gente que entrará hasta que viniera su cuñada, nosotras ni que decir tiene que nos gustó la idea y lo hicimos con mucha alegría de poderle ayudar; aún entró gene que se sorprendió de vernos allí, pero como ya nos conocían les gustaba la idea.
Creo que era de Caspe, y cuándo nosotros nos fuimos a vivir a Zaragoza, cada vez que íba a Calatayud iba a verle y se alegraba y preguntaba por toda la familia, se había creado una bonita amistad, que todo el mundo joven se acuerda de ese lugar tan encantador que era esa Papelería pequeña de barrio, pero tan especial que nadie la olvida de su época de la infancia y juventud. Esos pequeños momentos en tu vida bonitos.

EN EL MUSEO DE CERA DE MADRID

En un viaje de estudios con el Colegio hace ya mucho tiempo entre los distintos lugares que visitamos fue El Museo de Cera, hicimos la visita, aprovechamos un fin de semana, salimos el viernes por la mañana y la primera tarde que llegamos después de haber visto El Monasterio del Escorial. Este lugar nos sorprendió por las distintas figuras que había; es cierto que algunas estaban muy reales y parecían que te fueran hablar; otras no estaban tan logradas pero bueno era normal. Cómo íbamos muchas compañeras nos tuvimos que dividir en varios grupos, y con ellas las dos Hermanas que nos acompañaban en este viaje.
Nos gustó mucho los grupos tertulias de los cafés la de los escritores, algunos de los actores y deportistas de aquella época que destacaban, pero la verdad que nos impresionó mucho las salas de terror, dimos varías vueltas, por allí. Había en una orilla sentado un señor, y la verdad que estaba muy logrado, pasamos por allí varías veces, y yo me dí cuenta que una vez estaba sólo y otras veces estaba un señor apoyado en el hombro del señor.
Ese detalle la verdad que me llamó la atención bastante, ya que luego al pasar por la entrada, allí había un señor que trabajaba en el museo que estaba para asustar a la gente, y claro después de ver tantas figuras ya no sabías si era de cera o de verdad, pensamos que ese señor era de cera y entonces se movió y vimos que era el mismo que antes se había apoyado en el señor, y nos quiso dar un susto que la verdad lo consiguió con creces. El grito que dimos asustamos a las hermanas que estaban cerca, pensaron siempre os pasa algo, desde luego que le vamos hacer, la anécdota de esa visita.
Por la Plaza de Oriente y el Palacio ReaL, que veríamos el domingo. Luego antes de cenar nos dejaron un rato de paseo por cerca de ese lugar y cada una decidimos irnos a un bar o dar una vuelta y ver la capital y ese barrio tan céntrico. En ese viaje vimos Madrid, Toledo y Aránjuez, todo muy bonito que nos encantó, pero llevamos una sobrecarga de cuadros que a la vuelta antes de llegar a Zaragoza, nuestro destino, paramos en Calatayud, después de hacer la parada a un bar para ir al baño, mi amiga y yo nos fuimos por el Paseo para llegar a la Plaza del Justicia ahora, antes de José Antonio, que fue dónde había vivido años antes allí, íbamos a saludar a mi amiga Olga, y ella ya nos acompañó hasta dónde estaba el autobús para volver a casa. Un viaje con muchas sorpresas y alicientes, pero la verdad que lo pasamos muy bien todas.

EL CAMBIO DE HORA


Todos los años para estas fechas toca en el último fin de semana de marzo, adelantar la hora en la madrugada del sábado al domingo. Y a finales de octubre toca retrasarla, una costumbre que dura ya mucho tiempo. La verdad que a mi siempre me ha gustado este tiempo de ahora, cuándo alarga el día, más que cuándo oscurece tan pronto, pero por desgracia nos tenemos que acostumbrar a este hecho.
Nos afecta el habituarnos a ese nuevo horario y nuestro cuerpo también le cuesta a esa nueva modificación de vida. A mi me toca trabajar el cambio de hora de esta época, el hecho de tener que dormir una hora menos y sin embargo madrugar igual para ir a trabajar es un hecho que se repite. La costumbre que tengo ya en el sábado por la noche cambiar antes las horas en todos los relojes, menos en el móvil y el ordenador que se cambian solos.
Luego en la residencia me toca cambiar los relojes que tengo más a mano, el de recepción, sala de visitas, comedor y salas de televisión y de asistidos para saber en la hora que estamos todos en esos momentos. Cómo en algunos residentes que también me dicen que se los cambien. La luz del día es necesaria para todos, el sol nos ayuda a estar mejor, claro sin que caliente mucho como hace en verano que a veces al tener tantos días de olas de calor agobia mucho, el no poder descansar bien por la noche y nos levantamos peor para llevar a cabo el día que nos toca vivir y hacer.
Aunque tengo comprobado que hay mucha gente que va andando al trabajo, y te encuentras casi a diario por la misma ruta que haces, y piensas cuándo te lo cruzas voy algo más lento o más rápido según la ocasión. Es un buen ejercicio que a mi no me cuesta mucho hacerlo, luego en mi trabajo me toca estar muchas horas sin poder salir y la vuelta a casa ese paseo vespertino me encanta, me relaja y me viene bien para hacer ejercicio. Me gusta llevar los cascos escuchando la música que me gusta y así se me hace el camino más corto y ameno. Luego cuándo llega el horario de invierno, y cuándo sales de casa para ir al trabajo aún es de noche y al llegar por la noche también, apenas puedes ver la luz; y más si el tiempo no acompaña, cómo hay días de niebla tan continuados como ha habido este inviernos pasado, y hace que cuándo hace sol, aunque haga frió y si vas bien abrigado apetezca pasear y poder contemplar todo lo que pasa a tu alrededor, gente o los edificios o tiendas que las ves pasar y apenas te das cuenta que están.

EN EL MUSEO DEL PRADO

Siempre me ha gustado mucho el Arte ya que lo he estudiado, el poder disfrutar de verdaderas obras de arte en un museo, o durante una exposición me ha encantado, aunque ahora no tenga mucho tiempo. A este Museo que se halla en Madrid, he ido dos veces, la primera con el Colegio durante un viaje de fin de semana que hicimos a Madrid, Toledo y Aranjuez, que siempre guardo buen recuerdo de ese viaje, aunque tuvo sus problemillas, pero afortunadamente no llegó a mayores.
Cómo íbamos la clase entera eramos tantas que nos dividieron en dos grupos y cada uno de ellos fuímos con una de las Hermanas que nos acompañaban en el mismo. La verdad que en el grupo que iba yo nos tocó la proferora de Matemáticas, y sin embargo, la del otro grupo daba Geografía, e Historia y sabía más del tema, en el caso de que no hubiera guía en el lugar dónde visitamos, ella nos lo explicaba muy bien.
Así que como iba diciendo al tocarnos la de Matemáticas ella todo lo relacionaba con su asignatura y claro nosotras nos dábamos cuenta de ello, y le seguíamos la broma hablando de algun tema que nos había explicado antes en clase. Bueno ni que decir tiene que confundía los cuadros que veíamos, y nosotras le decíamos que era otro, pero ella seguía a lo suyo.
En la zona de Goya, allí dimos muchas vueltas ya que parecía que no estaba indicado con carteles, bueno puede ser.Era la zona de la Tauromaquía, nosotras apoyando la tierra, ya que como vivo en Zaragoza, además Goya es uno de mis pintores favoritos. Bueno tampoco nos confundimos tanto,lo malo era el guardía que estaba allí, que pensarían si que dan vueltas esté grupo por el mismo lugar, ya que lo habíamos dado en clase de geografía e historia y si encima te gusta más te enteras mucho mejor y no se olvida fácilmente.
Es una experiencia ir con tus compañeras y profesoras, o con guías contratadas que te lo explican muy bien y si tienes alguna duda puedes preguntar, como nos pasó en el Museo del Louvre, en París, aunque había que ver tanto que íbamos muy rápido, pero al menos lo importante se vió. Otra ocasión que estuve unos días en Madrid, me fuí sola al Prado, estaba cerca de dónde estaba alojada, y aprovechando que había una exposición de Goya lo ví tranquilamente, como también fuí otro día al Thyssen que está tan cerca, ese no había estado nunca y me gustó.
Espero que no tarde en sacar un tiempo e ir alguna otra exposición que haya en mi ciudad, ya que disfruto viéndo esas maravillas que hay.Pero el tiempo lo dirá.

PERDIDA EN UNA CIUDAD DESCONOCIDA EN LA NOCHE

Se hallaba en una ciudad que nunca había estado, y le apetecía descubrir otros lugares desconocidos, y que su vida tuviera algo de aventura. Después de cenar, estaba alojada en un hotel pequeño céntrico, y decidió dar un paseo y estirar un rato las piernas, ya que el viaje había sido largo, y en autobus, hacía buena noche. Preguntó en recepción antes de salir algún sitio para poder conocer algo de esa ciudad; le dijeron muy amablemente por dónde podía ir.
Así que decidió seguir el camino indicado y se iba fijando en alguna tienda o bar, o algo que le llamara la atención para poder orientarse a la vuelta y no perderse y más en la noche. No era muy miedosa pero siempre imponía estar en una ciudad desconocida y más a esas horas. Aunque hacía bueno, iba abrigada, la primavera está tan revuelta y estaba anunciado que podía estropearse la noche y por eso no quería alejarse mucho de su punto de alojamiento.
Así que siguió su camino a buena marcha y poco a poco se dió cuenta que se había alejado bastante de ese hotel, se puso algo nerviosa, pensaba que dónde podía estar...si cerca o más bien lejos de su punto de salida, su instito le decía que se había perdido, por allí apenas se veía gente, en una calle apenas concurrida, a lo lejos se oía las pisadas de alguién que no se sabe si estaba en la misma situación que ella, o era de por allí. Intentó ponerse en un lugar no muy escondido, pero para poder observar si aquella persona que se iba acercando poco a poco le podría indicar el camino de vuelta.
Así que esperó el momento para irse tranquilizarse poco a poco de esa situación que en ese momento se veía, sola en un lugar desconocido y empezó a ver que esa persona que se le acercaba era un joven, cuándo lo tuvo a su lado, le pregunto:" perdona, eres de esta ciudad?", él le dijo que sí con una sonrisa, y ella poco a poco se fué tranquilizando; le preguntó que a dónde iba, ella le dijo el lugar dónde se alojaba, y él se sorprendió diciéndole; te has alejado mucho, no te preocupes que yo te acompañaré para que vuelvas bien a tu destino.
Ella con una sonrisa le dió las gracias, y empezaron el camino de vuelta, hablando de cosas rutinarias, de dónde era, qué hacía por esa ciudad, viviendo tan lejos de allí, bueno que descubrió que siempre hay gente amable que te puede sacar de ese apuro. Bueno la verdad que el camino de vuelta a pesar de ser largo se le hizo corto a los dos, se encontraban bien juntos, y querían alargarlo más pero, a ella cuándo llegó a su hotel se relajó y le dió las gracias por la compañía y sacarle del apuro.
Cómo ella iba a estar varios días por allí, decidieron quedar al día siguiente a otra hora mejor y enseñarle a ella su ciudad, encantado, ya que tenía algo esa chica que le gustaba y le apetecía conocerla; a ella le pasaba igual y dijo que sí que mañana se encontrarían y seguirían hablando. Nunca se sabe dónde se puede encontrar alguién especial y agradable. Seguro que esas vacaciones no las olvidarían durante mucho tiempo, algo que hubiera podido ser más incierto cambió de situación y fué especial y mucho mejor.

UN PASEO POR EL SENA


Cuándo vas a París de viaje de vacaciones una excursión obligada es la del Paseo por el Sena, y encima casi siempre nocturno que aún es más bonito, y sobre todo, si es la víspera de volver a casa, lo que significa una buena despedida de ese viaje que fue especial en todos los sentidos. La verdad que exceptuando el viaje de ida y de vuelta que fue en autobus, a mi sobre todo, el de ida se me hizo muy pesado, aunque salimos de madrugada, pero bueno son gafes del oficio, y si el viaje resultó estupendo es lo que cuenta.
El sábado anterior al viaje de vuelta por la mañana hubo visita cultural: a la Catedral de Notre-Dame, la Sainte Chapelle y los Inválidos, vamos todo lo más céntrico y cerca del Barrio Latino de esa maravillosa ciudad. Después de la comida en el Restaurante dónde hacíamos tanto la comida como la cena, cerca de Montmatre nos dejaron la tarde libre para poder pasear a nuestro antojo por París. Nos dejó el autobus por La Plaza de la Concordia y visitamos la Magdeleine, que a mi me apetecía conocerla.
Ibamos mis amigas y yo, y habíamos quedado con otros amigos del grupo, matrimonio por el Barrio Latino en una Iglesia Gótica que nos había recomendado el guía que tuvimos por la mañana. Bueno decidimos ir andando hasta allí, buen paseo, pero así pensábamos que era la mejor manera de conocer la ciudad; llegamos poco antes de la hora que habíamos quedado con los amigos. Recorrimos esa parte de ese Barrio tan estudiantil y famoso; ya habíamos estado otra noche todos juntos, pero nos apetecía estar por allí la última tarde de nuestra estancia.
Luego cogimos el metro y nos fuimos hacía el Restaurante, allí nos encontramos con otras amigas del viaje y decidimos ir juntos y comentar lo que cada grupo había visto de la ciudad. Después de la cena, cogimos el autobus y fuimos a nuestro último destino, hacer ese paseo en barco por el Sena, ya de noche, que la verdad que nos encantó a todos, una manera de ir descubriendo todos los monumentos destacados de la ciudad que se encuentran a los lados del Sena, todo emocionaba verlo y casi nos parecía imposible estar allí en ese momento tan especial para todos. La verdad que fue un viaje que nunca olvidaré, visitar París con buenas amigas y buen ambiente de viaje que hace mucho para que se disfrute mucho más y no se olvide nunca.

LA EXPO DE ZARAGOZA


Es curioso lo que me pasó a mi con la Expo de Zaragoza que se celebro en el año 2008,cuya temática principal era el Agua, ese elemento tan indispensable para la vida de todos, tanto para las personas como agricultura, montaña etc. Además cuánto se iba acercando para su comienzo en mi ciudad, no me había entrado el gusanillo de ir a visitarla, hasta casi al comienzo. Saqué un bono de tres días y luego aún conseguí varias entradas más.
La verdad que con las rutas de autobuses urbanos que pusieron para ir no daba tanta pereza ir, pero claro era mejor ir con amigas o familiares para poder pasarlo mucho mejor y comentar con ellos lo que te iba pareciendo los distintos pabellones que podías visitar, El Acuario, Pabellón Puente, La Torre del Agua, en fin. Además como estaba situada a lo largo de una orilla del río Ebro, la izquierda, lo habían arreglado las choperas y cómo estábamos en el verano se estaba muy bien en la sombra para refrescarse de tanta caminata para poder verla toda en los pocos días que podías ir.
Lo organizaron muy bien, los diferentes restaurantes que había de todos los países que podías probar sus diferentes platos, o degustaciones de aquello que era típico, como los cafés, en fin un sin fin de actividades para que la gente que lo visitará saliera contenta, además de que dejaron la ciudad muy bonita, para poder pasearla tranquilamente y sin peligro. Qué todavía queda reflejo de ella, las Riberas del Ebro es un buen ejemplo de ello.
Hubo también conciertos musicales para amenizar la jornada sobre todo, al final del día, en fin todo el verano que duró, tres meses la ciudad de Zaragoza cambió. Como era la novedad la mayoría de las veces que ibas siempre te encontrabas algunos amigos, familiares o conocidos, que iban a lo mismo que tú, eran pocos meses que estaba y había que aprovecharlos ya que las entradas costaban y además conocías a gentes de otros países que cuándo visitabas sus pabellones siempre te daban algun recuerdo de allí: camisietas, bolsas, viseras, en fin.
Ahora algunos de los pabellones los han restaurado y allí hay otras actividades diferentes como la Ciudad de la Justicia, o alguna consejería del Gobierno de la Región, pilla un poco lejos, pero hay que darle uso aquello que en su día costó tanto dinero. Pusieron también un Parque del Agua, y Playas Artificiales, y cursos de rios de Aguas Bravas, para todos aquellos amantes de los deportes de riesgo que tenía que ver con el agua. Si se va cerca de algunas de sus entradas siempre queda algún vestigio de ella que te hace recordar ese momento.

EN UN PROGRAMA DE RADIO EN DIRECTO


A mi desde siempre me ha gustado mucho la radio, más incluso que la televisión. El hecho de poder escuchar distintos programas ya sea de música o de otro tipo te hace compañía aunque estuvierás haciendo cualquier otra cosa a la vez, sobre todo, los de música son los que más me gustan, y es cierto que en algunas emisoras ponen la música que te gusta entonces la sigues siempre, en casa, en la calle o incluso en el trabajo.. Hace años me acuerdo que cuándo vivía en Calatayud fuimos mis compañeras de colegio y yo a un programa de radio en directo.
Nos enteramos que lo daban en un cine de la ciudad y decidimos ir todas allí, para verlo en directo ya que nos hacía ilusión participar aunque fuera de forma de espectadoras. Era de política y debate, de algo que creo que interesaba en aquel momento a nuestra región. Me acuerdo que estaba lleno y había en el escenario mucha gente de diferentes profesiones pero que resultó interesante. Lo malo que quisimos pasar desapercibidas pero no fue así, ya que al hacer alguna pregunta al público alguna de nosotras contestó en alto y nos vió una profesora del colegio. No pasó nada pero fue una anécdota.
Ya en Zaragoza y aunque cuándo iba a Calatayud a pasar algunos días con mi amiga Olga escuchábamos las dos un programa de música variada que nos encantaba a las dos, además el hecho de poder llamar a esa emisora para que te pusieran una canción que te gustará estaba muy bien. Oías esas voces de los locutores y pensabas o imaginabas como serán físicamente, y un viernes después del colegio nos fuimos a ver el programa en directo, y claro nuestro gozo en un pozo, ya que eran muy mayores para nosotras, aunque la verdad hay que reconocer que eran y son buenos profesionales.
Ahora con las redes sociales ya puedes ver como son estos locutores con voz bonita que al escucharles te emociona como hacen sus programas, ya sea anunciar las canciones o cualquier otra cosa que se de en este momento. Escuchando la radio, ese gran invento ya no te encuentras solo y la vez puedes trabajar o lo que estés haciendo; a mi en el trabajo se me hace el día más ameno y eso es importante.

LAS FIESTAS DEL PILAR


Hace muchos años para un comienzo de las Fiestas de mi ciudad, Zaragoza, que siempre empiezan con el pregón pero antes son el recorrido de las carrozas, estaba con una amiga del Colegio, quedamos una tarde de sábado para darnos una vuelta por el centro y aprovechamos a tomar algo en un bar que ya había ambiente de las fiestas, con ganas de disfrutarlas todo el mundo.
Era fin de semana y además el tiempo acompañaba ya que en octubre que es cuándo son las fiestas es muy cambiante y es difícil que pueda hacer bueno, ese año lo pudimos disfrutar. En el bar que estábamos tomando algo para hacer tiempo, me acuerdo que pusieron la canción de " Silver Lady" de David Soul, que me encantaba y además decía yo que cuándo la escuchaba me daba suerte.
Cuándo ya nos cansamos de estar allí salimos ya casi para irnos a casa, cuándo vimos que por el Paseo de la Independencia estaba pasando las carrozas que iban al pregón y como no teníamos nada que hacer comenzamos a seguirlas hasta su destino final, un parque céntrico que hay en la ciudad, el Parque Bruil. Ïbamos hablando de lo que podíamos hacer esas fiestas cuándo me di cuenta que en una de ellas había un chico que conocía desde hace tiempo, él también me reconoció, nos saludamos con un hola, pero ya no pudimos decirnos nada más.
Con la misma idea que nosotras iba detrás mucha gente con ganas de disfrutar el comienzo de las fiestas y no podíamos avanzar mucho ya que la gente empujaba a veces, pero bueno no pasaba nada, ya habría ocasión o si no las cosas son así. Pero sin embargo, en una excursión que hice con el colegio a la playa, en una parada que hicimos lo volví a ver, y se acordaba de mi perfectamente e inclsuo me dijo que me había reconocido en el pregón de las fiestas de Zaragoza, pero que sentía no poder hablar conmigo en aquel momento.
Tuvimos días de fiesta que nos dieron en el colegio y así entre ir algún espectáculo o a las Ferias que tanto me gustaban en aquella época, cosa que ahora ya hace muchos años que no he ido, y si fuera no creo que me montará en las atracciones, como en otros años de más joven mi amiga Olga y yo eramos muy aficionadas a ellas. Bueno la vida son etapas que hay quemar y dejar unas para dar paso a otras, pero los bonitos recuerdos no se olvidan

EL PERRO GUÍA DE PLAN


Siempre desde que he ido a Plan ( Huesca) aunque haya sido en las distintas épocas del año: verano, la mayor parte, alguna vez en primavera y en el otoño, ese Valle de Gistaín enamora, aunque a primera vista siempre es igual, no lo es si lo piensas bien, la luz, el paisaje o incluso sus gentes cambian. Me acuerdo de un año que estuve en el otoño pasando unos días con mi hermana, allí en su casa, cuándo ella trabajaba en ese bonito lugar.
El día aunque acortaba y las tardes y noches hacía más frío que casi no apetecía salir de casa, por las mañana siempre me daba un paseo, y recorrer esas estrechas y empinadas calles que al principio de ir, el subirlas casi me costaba hacerlo, pero luego ya me acostumbraba y todo era más fácil y sencillo, mi vida se acostumbraba fácilmente a ese mundo de la montaña, que siempre me ha gustado mucho, incluso más que la playa, eso si para unos días me gusta, pero cansa tanta arena.
En uno de esos paseos que iba al pueblo de al lado, San Juan de Plan, que está tan cerca uno de otro, que dice el dicho popular de allí " que hasta las gallinas andando van", iba por la carretera muy cerca de la acera ya que aunque no pasaban muchos coches como en el verano, ya que afortunadamente este valle es muy turistico, al principio iba sola respirando ese aire de la naturaleza, hacía fresco, pero con el sol y bien abrigada apetecía salir a dar una vuelta.
Enseguida me percaté que no iba sola se me había unido un perro de allí del pueblo que luego me enteré preguntando a la gente, de quién era y que era el " perro guía " que acompañaba siempre a los turistas que visitaban esa zona del Piríneo Aragonés tan bonita. La verdad que aunque no dijera nada, me acompañó muchas veces más. Y me acuerdo que incluso en el verano cuándo iba con mi familia, también enseguida nos encontraba y nos acompañaba un trozo de nuestro camino; esta anédocta le gustaba a mi padre, Luis, que siempre me decía " ya está aquí el perro ".
En un verano que teníamos a unos amigos visitándonos y le enseñábamos el pueblo y los precisosos alrededores que tenía hizo su presencia junto a nosotros y le contamos a ellos la anécdota de este perro, él perro ya sabía dónde arrimarse, siempre alguno le daba algo de comer, pero al final me enteré que lo matarón ya hace muchos años, ya que por lo visto se comía las ovejas de su amo. Un final muy triste para un perro que en cuanto veía alguién que no era de allí no le importaba acompañarte en tu camino y lo agradecias la verdad. Bonitos recuerdos de los perros, que aunque no puedan hablar son muy listos y tienen sentimientos que a veces somos incapaz de reconocerlo.

UN DÍA EN LA PLAYA


Siempre es divertido salir de la rutina del colegio, en el mío el de Santa Ana, tenía la costumbre tanto en el de Calatayud como en el de Zaragoza a final de curso hacer una excursión en el día, las compañeras de clase y las Hermanas que nos acompañaban. Ese año fuimos a la Playa, una que no estuviera muy lejos fue pero resultó el día de lo más variado como vais a comprobar.
Salimos a primera hora, tuvimos que madrugar algo, pero no nos importaba mucho ya que ibamos a cambiar de aires aunque fuera solo un día, de un lugar céntrico de la ciudad de Zaragoza, para encaminar lo antes y más directamente la dirección de nuestro destino de ese día, la playa de San Carlos de la Rápita; hicimos parada en Lérida capital, en lugar del área del Servicio que hay en la autopista, y esa parada la hicimos a la vuelta; bueno nos dejaron un rato de asueto por la ciudad, mis amigas y yo nos dimos cuenta que estaban las ferias allí situadas en el centro, y así que nos dirigimos allí, no funcionaban en ese momento, pero puede comprobar que allí había un chico que conocía de cuándo fué a Calatayud para las fiestas de San Roque y las de la Peña. Estuve hablando un rato con él y me despidé de él y seguimos a alguna tienda a comprar algo para comer, y si nos entreteníamos mucho se nos pasaba el tiempo y no habríamos hecho nada.
En la tienda nos encontramos con otras compañeras de clase y desde allí nos fuimos directas al autobus para continuar el viaje a la playa. Al llegar allí mucho más tarde nos dejaron buen rato las Hermanas para que nos bañaramos o paseasemos en fin, cierta libertad que siempre venía bien. El día iba transcurriendo muy tranquilo hasta que a una compañera le picó en el pié una medusa, yo estaba cerca de ella y fuí la encargada de avisar a las Hermanas lo que había pasado. Buena corrida me dí ya que estaban paseando por la orilla y estaban bastante lejos de dónde nos encontrábamos el resto de la clase.
Al llegar al lugar de la compañera herida, levemente pero molesta por el dolor que tenía, algunas nos colamos en el autobus y quisimos ir con ella y las Hermanas al puesto de la Cruz Roja más cercana para curarla; al principio se molestaron ellas, pero luego comprendieron que era normal que quisiéramos a acompañarla. Los chicos que estaban de guardia eran muy agradables, y alguna de nosotras que era muy tremenda quiso que la cuidadrán a ella de cualquier tontería, pero ellos se dieron cuenta y le dijeron que le tenían que poner la inyección antitetánica y cambió de idea. Y luego sin más contratiempos volvimos al autobus todas juntas y a casa, al final el día salió agradable menos a la pobre compañera que se vino con la picadura de su medusa en el pié, y le dolío durante un tiempo según nos dijo.